Josep Maria Bigorra, paciente con ojo seco: “Con el Láser IPL la mejora ha sido total”

Josep Maria Bigorra había sufrido diversas conjuntivitis infecciosas que le ocasionaron una alteración importante de la superficie ocular con una disfunción de las glándulas de Meibomio, hiperemia conjuntival y muchas molestias con picores, epiforas y malestar ocular. El equipo médico del Institut de la Màcula decidió aplicarle el tratamiento Láser IPL y los resultados han sido muy positivos: “De haberlo sabido, lo hubiera realizado antes”, subraya

“Lloraba por nada. Era algo crónico, estuviera ante el ordenador o mirando la tele. Tenía los ojos rojos, llorosos, sufría molestias, y no sabía qué hacer”, explica Josep Maria Bigorra, paciente con ojo seco. “Era muy engorroso, sobre todo al trabajar. El picor era inaguantable, se hacía imposible trabajar con el ordenador”, declara.

El paciente llegó al Institut de la Màcula en busca de una solución a su problema, después de haber recibido diferentes tratamientos para descartar qué patología tenía. “De resultas de unas conjuntivitis infecciosas quedó con una superficie ocular alterada que le ocasionó hiperemia conjuntival y mucha molestia ocular con picores, epifora y malestar ocular”, recuerda la Dra. Paula Verdaguer MD, PhD, oftalmóloga y especialista en córnea y ojo seco del Institut de la Màcula.

La patología del Sr. Bigorra, “con una disfunción de las glándulas de Meibomio muy importante que le daba mucha sintomatología”, explica la Dra. Verdaguer, comportó la decisión de realizarle un tratamiento personalizado y combinado con Láser IPL (Intense Pulsed Light).

Las glándulas de Meibomio son una parte del párpado que segrega una sustancia lipídica que lubrifica la superficie ocular y retrasa la evaporación de la lágrima, permitiendo que el ojo se hidrate. Una disfunción tiene como consecuencia sequedad, sensación de escozor y, en algunos casos como el del Sr. Bigorra, lesiones en la córnea y en la conjuntiva.

Los resultados con el Láser IPL son más que positivos: “De haberlo sabido, lo hubiera realizado antes. La mejora ha sido total, muy considerable. Estoy muy satisfecho por lo bien que me ha ido desde que seguimos este tratamiento”, subraya el Sr. Bigorra. “El paciente está asintomático y la conjuntiva es blanca, así como la córnea es transparente”, explica la Dra. Verdaguer sobre la situación médica actual.

“El láser es llevadero”, explica Josep Maria Bigorra, quien recomienda el tratamiento “sin dudarlo”. “Tengo toda la confianza depositada en el equipo del Institut de la Màcula, son unos grandes profesionales”, subraya.