Una app modelo en accesibilidad: el supermercado en el móvil

La digitalización ha llevado a todas las empresas a ofrecer sus servicios por esta vía. Un camino que puede ayudar a que las personas con discapacidad visual puedan realizar acciones cotidianas con mayor facilidad. Pero no siempre la accesibilidad es tenida en cuenta. Una app modelo en accesibilidad es analizada, con la esperanza que el modelo se convierta en ejemplo a seguir en el sector

De la experiencia del Institut de la Màcula, junto con la Barcelona Macula Foundation y la consultora en accesibilidad digital DRJ nació SilVer (Smart Aids for Visually Impaired), propuesta pionera en el sector. La web de consulta gratuita en la que se ha realizado una importante labor de catalogación y selección de apps y dispositivos valorando parámetros como la funcionalidad, la facilidad de uso, el usuario al que va dirigido y el precio, entre otros aspectos, incluye propuestas TOP después de haber evaluado exhaustivamente más de 150 herramientas tecnológicas de las que actualmente ofrece el mercado en lo que se denomina “tecnologías de asistencia”. Desde la consultoría DRJ analizan, en esta ocasión, uno de los problemas en el día a día que se encuentran las personas con discapacidad visual y como lo afrontan.

Una de las complicaciones más grandes a las que se enfrentan las personas con discapacidad visual en la vida diaria es hacer la compra en el supermercado. Poco a poco, se va haciendo más complicado caminar entre los pasillos y encontrar los artículos que se desean entre miles de ejemplares. Para más inri, no siempre se tiene la opción de pedir ayuda.

Para resolver el problema, muchas personas son recomendados a realizar la compra de forma online, ya que además de este modo se obtiene la compra en casa sin mayores complicaciones. El asunto, no obstante, es que no todas las páginas web de tiendas son accesibles y fáciles de usar. Así, en lugar de ser una ayuda se convierte en un inconveniente más.

Este es el motivo por el cual las personas con discapacidad visual prefieren seguir lidiando con las dificultades del supermercado clásico antes de pelearse dos horas con una página web que no funciona correctamente.

Pero no ocurre en todos los casos. Hace unos meses, Mercadona decidió dar el salto al mundo de las aplicaciones móviles, e inauguró su nueva app primero en Valencia, después en Barcelona. Si bien los artículos son los mismos que se puede encontrar en la web tradicional, la aplicación tiene muchísimas ventajas en cuanto a accesibilidad.

Fundamentalmente, su funcionamiento es bastante intuitivo y accesible. Tiene un buscador por nombre o marca de productos, y unos menús que filtran los productos por categorías y subcategorías muy fáciles de usar. Es como pasear físicamente por los pasillos del súper.

Además, no hace falta iniciar sesión cada vez que se usa la app, tal como sí sucede en la web, lo que hace más rápido todo el proceso de compra. Es más, si se desea, se puede ir agregando artículos en la cesta de la compra mientras se acaban en casa, a lo largo de diferentes días, quedando todo almacenado en la aplicación. Así, sólo faltaría pagar y elegir el día y hora que mejor se adapta para recibir la compra en casa.

El servicio de venta online de Mercadona tiene un coste de 7 euros aproximadamente, pero resulta muy interesante para hacer compras grandes; a fin de cuentas, ayuda a ahorrarse el cargar con el peso de la compra y se puede hacer de forma totalmente independiente. Una ayuda más para la autonomía de las personas con discapacidad visual.

La app de Mercadona está disponible para su descarga en los siguientes enlaces:

• Para iOS, en la App Store de Apple.
• Para Android, en la Google Play Store.