El Institut de la Màcula utiliza tres técnicas para corregir el párpado caído
26/05/2014 · NoticiaCon el paso de los años, es frecuente que las personas mayores sufran una serie de patologías oculares, muchas de las cuales, no se pueden prevenir. La ptosis palpebral o más conocida como el párpado caído es una de ellas. Se caracteriza por un descenso del párpado superior, provocando que el ojo esté más tapado de lo normal. Una situación que impide que el paciente pueda abrir bien los ojos y sufra cansancio visual y dificultad en la visión.
Pero la edad no es la única causa de esta enfermedad, las reacciones alérgicas, las enfermedades musculares y neurológicas así como los traumatismos también la provocan.
Aunque es menos frecuente, los niños pueden padecerla, dando lugar a un ojo vago por falta de estimulación visual. Además, la ptosis también puede ser congénita, cuando las fibras musculares no se han desarrollado correctamente y son sustituidas por tejido fibroso.
“El tratamiento para esta enfermedad consiste en acortar el músculo elevador del párpado. En el Institut de la Màcula, empleamos tres técnicas, dependiendo de la situación del paciente”, comenta el Dr. José Nieto, Oftalmólogo Especialista en cirugía plástica ocular.
Con la técnica de la vía anterior, se consigue reforzar el músculo elevador, a través de una incisión en el pliegue natural del párpado. En cambio, mediante la vía transconjuntival o técnica de Putterman se refuerza el músculo elevador por vía transconjuntival. Además, en este caso, no existe ninguna cicatriz, debido a que no se realiza una incisión externa.
Si ninguna de las dos técnicas anteriores da resultado, el Dr. Nieto recomienda realizar una suspensión frontal para conectar el párpado al músculo frontal, de forma que el paciente abra los ojos al elevar las cejas por acción del músculo frontal.
Tras la intervención, los pacientes deberán aplicarse una pomada y colirios así como frio en la zona afectada, para reducir los hematomas, que desaparecerán en un máximo de dos semanas.