Soluciones tecnológicas en el ámbito de la salud en el Mobile World Congress: nuestras conclusiones

Desde el Institut de la Màcula siempre estamos atentos a los avances tecnológicos que podemos aplicar, en tres vertientes, principalmente: para mantenernos a la vanguardia de la investigación en nuestras especialidades; para mejorar los tratamientos que ofrecemos a nuestros pacientes; y para que los mismos pacientes tengan al alcance herramientas para mejorar su estado de salud, y sentirse mejor. Los tres factores nos mueven a explorar y a experimentar con nuevas tecnologías, y el Mobile World Congress, celebrado la semana pasada en Barcelona, nos ponía en la puerta de casa las soluciones tecnológicas punteras en el ámbito de la movilidad aplicada a la salud.

Respecto a las aplicaciones para smartphones (las apps) nos queda claro que:

• Los médicos debemos habituarnos a que los pacientes las utilicen. Están en el mercado, y son útiles: las llevamos en el bolsillo. En este sentido, se antoja necesario que los facultativos tengan un conocimiento amplio de ellas para que puedan recomendar las que están testadas y hayan podido demostrar su fiabilidad. Nos sumamos a aquellos que reclaman algún tipo de acreditación sobre la efectividad de las apps de salud, que las evaluara con procesos similares a los que se siguen con los medicamentos.
• El smartphone puede ser una herramienta de información valiosísima sobre los hábitos de los pacientes, si el paciente lo permite. Deberían ser conscientes de ello los mismos pacientes, y también los médicos, quienes deberíamos acostumbrarnos a utilizar estos datos que recogen los aparatos a demanda de cada uno, de manera casi espontánea. Con estos parámetros y el conocimiento del facultativo se puede tener una idea de manera bastante amplia el estado de salud de la persona, hacerle un seguimiento e incluso motivarla para que consiga objetivos relacionados con la salud y el estilo de vida —control de peso, actividad física, etcétera.
• Debemos ser muy conscientes del valor de estos datos que recogen tanto el smartphone como las aplicaciones instaladas —tipo coaches de deportes, salud o vida activa- y protegerlas ante usos espurios. Es información que puede ser muy sensible, y el usuario ha de saber a quién se la ofrece, cuándo la emite y qué hacen con ella.

La innovación tecnológica y la investigación médica son aliados estratégicos muy valiosos para seguir avanzando con eficiencia y rigor. Y para continuar a la búsqueda de respuestas terapéuticas adecuadas a los desafíos que nos plantean enfermedades que, hoy, aún se consideran incurables.