Cristina, caso severo de ojo seco: “En el Institut de la Màcula por fin sentí que estaba mejorando”
16/09/2019 · NoticiaCristina Paniagua padecía desde hace 3 años una disfunción grave de las glándulas de Meibomio, una parte del párpado que segrega una sustancia lipídica que lubrifica la superficie ocular y retrasa la evaporación de la lágrima, lo que permite que el ojo se hidrate y no se padezca sequedad, sensación de escozor, disminución de la visión y, en algunos casos, lesiones en la córnea y en la conjuntiva
“Mi caso se inició con una queratitis aguda que me obligó a estar tres meses de baja, perdiendo visión y con muchísimo dolor”, explica Cristina Paniagua. “He pasado unos años espantosos. No solo no mejoraba, sino que cuantos más tratamientos me aplicaban cada vez era peor”.
La paciente llegó al Institut de la Màcula hace algunos meses en busca de una solución a su problema. “Cristina había hecho todo tipo de tratamientos en diferentes lugares. Nosotros le realizamos un tratamiento personalizando y combinado con láser IPL (Intense Pulsed Light) obteniendo resultados muy satisfactorios”, afirma la doctora Paula Verdaguer, MD, PhD, oftalmóloga y especialista en córnea y ojo seco.
La patología de Cristina Paniagua afectaba de forma importante tanto a su vida personal como profesional. “Era imposible aguantar el trabajo delante de la pantalla. El aire acondicionado era mi peor enemigo. La luz, apenas la aguantaba. Al cabo de unas horas, empezaba a tener visión borrosa, mucho picor, seguido de un dolor intenso que empezaba en las sienes y que luego se extendía al ojo. No se pasaba con nada, y así horas y horas”, explica. “Llegué a pensar que perdería la visión sobre todo de un ojo y que ya no podría trabajar más”.
En el Institut de la Màcula, el tratamiento se determina tras la realización de una anamnesis correcta, la exploración oftalmológica y la realización de los exámenes oftalmológicos específicos. En el caso de Cristina se trató con colirios específicos para su caso y se le realizaron tres sesiones con Láser IPL en el plazo de 2 meses. “La idea es tratar la disfunción de las glándulas de Meibomio para que secreten correctamente”, afirma la doctora Verdaguer. La mejoría se nota a partir de la segunda sesión ya que el efecto es acumulativo.
Para Cristina, el tratamiento fue un paso importante: “Por fin noté que estaba mejorando”. Este tipo de tratamiento no es molesto. “El láser es muy llevadero. Se parece a lo que se siente a hacer una depilación. Notas la pulsión y poco más”, asegura Cristina.