“En oftalmología es fundamental dedicar tiempo a cada paciente y aplicar un tratamiento individualizado”

La Dra. Verdaguer se ha especializado en la patología de la córnea, superficie ocular y conjuntiva. Realiza cirugía refractiva mediante láser Excimer, implante de lentes fáquicas, lentes tóricas y lentes para la corrección de la presbicia así como cirugía de la catarata con tecnología de última generación. Su especialidad es una de las más conocidas en oftalmología. En la última década se han logrado importantes avances en tecnología y terapias

La catarata es una de las alteraciones oculares vinculada a la edad con mayor prevalencia, ¿Dónde está el valor diferencial en su intervención?

Claramente en la personalización del tratamiento. La operación de cataratas es la intervención más habitual en cirugía oftálmológica, pero esto no nos debe llevar a ningún tipo de mecanización rutinaria: cada paciente es único, y la operación también. El tratamiento individualizado redunda en la calidad de la intervención, en los resultados refractivos y en la satisfacción del paciente. El hecho de que la intervención sea un proceso rápido, indoloro y efectivo no debe hacernos bajar la guardia.

La cirugía refractiva ha vivido un aumento notable en 20 años, con muchos centros que ofrecen corregir la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. ¿Qué debemos tener en cuenta al elegir el médico?

Hay muchos centros, la técnica ha avanzado mucho y hay médicos muy experimentados, aunque no todo el mundo trabaja del mismo modo. Para nosotros un factor fundamental es el tiempo. Estudiamos los condicionantes, hacemos un diagnóstico personalizado para cada paciente y priorizamos la seguridad.

A partir de los 50 años, la mayor parte de la población padece vista cansada. ¿Tiene solución?

La presbicia se debe a una pérdida de elasticidad del cristalino, la lente natural del ojo. La cirugía incluye diferentes técnicas en función de la edad, la graduación necesaria y las características del ojo. Cada caso se evalúa a partir de una serie de pruebas que nos permiten decidir cuál es la técnica más adecuada para cada paciente. Aunque existen muchos proyectos en desarrollo, actualmente el único tratamiento definitivo para su corrección es la extracción del cristalino. Éste se puede substituir por una lente monofocal (monovisión) o por lentes multifocales (bifocales/trifocales).

En la primavera, la conjuntivitis es uno de los procesos alérgicos más frecuentes...

Efectivamente, los alérgenos como el polen de los árboles o de gramíneas, que en primavera están más presentes, provocan picor en los ojos. Puede haber también ojo rojo, lagrimeo, inflamación palpebral, secreción, dolor ocular y, en casos severos, fotofobia y visión borrosa. Por ello, es importante identificar el agente que ha provocado la conjuntivitis y evitar su contacto. En cuanto al tratamiento, es necesario acudir al oftalmólogo cuando aparecen los síntomas para poder hacer una correcta valoración del problema y el grado de gravedad de la patología.

¿Qué es el síndrome del ojo seco?

Es una patología multifactorial crónica muy frecuente que se caracteriza por molestias oculares producidas por un déficit de lágrima o por mala calidad de la misma por disfunción de las glándulas de Meibomio entre otros factores. Afecta aproximadamente al 30% de la población adulta y su incidencia aumenta por la edad, la menopausia, el uso prolongado de lentes de contacto, tratamiento con determinados fármacos o enfermedades autoinmunes.

¿Cómo se trata?

El tratamiento varía en función de la causa, el grado de ojo seco y las características del paciente. Cuando es un síndrome leve o moderado, una correcta limpieza palpebral, las lágrimas artificiales y las pomadas lubrificantes suelen ayudar a controlar la sequedad y la irritación. En los casos severos son necesarios tratamientos adicionales más específicos como antiinflamatorios, antibióticos tópicos (o por vía oral) o colirios regenerativos de la superficie ocular. Para el tratamiento de la disfunción de las glándulas de Meibomio utilizamos la expresión glandular, la microexfoliación palpebral o la luz pulsada intensa. En muchas ocasiones los tratamientos son complementarios.

Recientemente se dispone de un nuevo tratamiento...

Así es, se trata de una terapia regenerativa que restaura la superficie ocular. Esta terapia consiste en un colirio biocompatible elaborado a partir de la sangre del propio paciente con la tecnología ENDORET®. Se trata de un complejo conjunto de mediadores biológicos, entre los que se incluyen factores de crecimiento y citoquinas que reparan los tejidos dañados. Los resultados son altamente satisfactorios al estimular la proliferación celular.