“Ser óptico y a la vez diabético me ayuda a conectar con otras personas que padecen la enfermedad”
07/05/2019 · NoticiaMiquel González es diabético desde los 12 años y además óptico-optometrista de profesión. Esas dos circunstancias hacen que sea una voz autorizada para hablar de la relación entre la visión y la enfermedad desde un prisma tanto profesional como personal. Cuando fue diagnosticado, hace ahora 30 años, la diabetes no era tan conocida como ahora y se sabía menos de la enfermedad. La situación en la actualidad ha cambiado considerablemente
¿En qué cambió tu día a día al conocer que padecías la enfermedad?
Fue un cambio súbito en la familia, porque se trata de una enfermedad incurable, crónica, y me llegó siendo muy joven. Tenía que pincharme insulina, hacer ejercicio y controlar bien la alimentación, pesando lo que comía. Lo más traumático, durante mi adolescencia, fue tener que pincharme con jeringuillas ‘de drogadictos’, las que veía en reportajes sobre este tema, ya que había mucha menos concienciación que ahora.
¿Cómo vives la enfermedad? ¿Es compatible con una vida ‘normal’?
Inicialmente fue difícil, porque me tenía que limitar mucho y llegó a alterar en los estudios. Poco a poco fui consciente que se puede llevar un nivel de vida lo más normal posible a pesar de ser diabético. Lo que sí es importante es seguir un control horario de alimentación.
¿Influyó o tuvo alguna relación la diabetes en tu desarrollo profesional?
No, porque en mi familia ya había gente que se dedicaba a la optometría, aunque sí que es cierto que, al ser diabético, y conociendo los riesgos que tiene para la visión, consideraba interesante poder conocer de primera mano las anomalías en la vista que podría llegar a sufrir.
¿Cómo cuidas tu visión?
Al trabajar en un centro de optometría, intento hacerme controles habitualmente. Relacionado con la diabetes, una vez al año me hago una retinografía y luego consulto al especialista si es necesario.
El óptico-optometrista es una figura clave en el proceso de detección y control de estos problemas. ¿Cómo lo abordas en tu trabajo?
Una de las preguntas básicas que realizo cada día es saber si la persona es diabética o tiene hipertensión arterial. Cuando se trata de una persona diabética, intento empatizar con ella reconociendo que yo también soy diabético. Esto me ayuda a transmitir la importancia de llevar un buen control diabético para no tener ninguna anomalía, ni en la vista como tampoco en cualquier otra que pueda derivar de la diabetes.
Las personas diabéticas a veces no hacen un correcto seguimiento oftalmológico. ¿Por qué crees que sucede?
Yo creo que pasa por dejadez: la gente acostumbra a ir solo al médico cuando le duele algo. Hemos de trabajar mucho este aspecto y subrayar la importancia que tienen las revisiones periódicas para evitar una detección tardía de un problema ocular.