El Institut de la Màcula presenta en ARVO las últimas investigaciones en atrofia geográfica y edema macular diabético
18/05/2018 · NoticiaEl Dr. Jordi Monés, Director del Instituto de la Mácula y la Dra. Anna Sala, especialista en enfermedades de la mácula, la retina y el vítreo, intervinieron este año en el congreso ARVO, de referencia mundial en el ámbito oftalmológico, para presentar los últimos avances en la investigación de las enfermedades de la visión.
El Dr. Monés moderó una sesión sobre DMAE atrófica y expuso los resultados que se han conseguido en el ensayo Proxima A después de observar 100 pacientes con atrofia geográfica durante un año. Este trabajo epidemiológico prospectivo y multicéntrico demuestra el grave impacto funcional que causa esta enfermedad en pacientes y el alto grado de deterioro funcional que les provoca, lo que tiene una repercusión directa en su calidad de vida.
La Dra. Sala presentó los resultados de un estudio, del que es autora, sobre el edema macular diabético. El trabajo titulado "Relationship between cytokine aqueous humor levels and Optical Coherence Tomography features in Diabetic Macular Edema", concluye que puede existir una correlación entre los niveles de citocinas AH con fenotipo clínico en el OCT, aunque todo indica que faltan más estudios para poder determinar la relevancia clínica.
En el mismo congreso y en el contexto de la degeneración macular neovascular, Novartis presentó los resultados de un año de un análisis secundario preespecificado de los ensayos clínicos en fase III, 'Hawk' y 'Harrier', que comparaban brolucizumab 6 mg (RTH258) con aflibercept 3 mg.
Los resultados pusieron de manifiesto que aproximadamente el 85% de los pacientes evaluados como aptos para una frecuencia de tratamiento con brolucizumab de 12 semanas durante el primer ciclo de 12 semanas, después de la fase de carga, pudieron estar de forma fiable en este intervalo trimestral hasta la semana 48.
Estos resultados pueden ofrecer a los médicos la confianza que cuando la administración de 12 semanas con brolucizumab resulta inicialmente satisfactoria, existe una gran probabilidad de que el paciente pueda mantener este intervalo durante el primer año de tratamiento, lo que representa una disminución en la necesidad de visitas regulares, exámenes funcionales, pruebas de imagen e inyecciones intravítreas.
Los resultados de 2 años se esperan con interés, ya que podrían dar como solución la incorporación de un nuevo tratamiento anti-VEGF para luchar contra esta enfermedad. Sin embargo, las conclusiones definitivas se esperan para más adelante.