“Es una gran oportunidad poder ser de los primeros en recibir un nuevo tratamiento”

Nacido en Viveiro (Lugo) y residente en Irlanda, Jorge Mariño es un joven ingeniero de obras públicas que se desplaza cada 15 días a Barcelona para participar en el ensayo que el doctor Jordi Monés está realizando sobre la enfermedad de Stargardt.

“Cuando estaba en la universidad, a los 23 años, en un corto periodo de tiempo me di cuenta de que no veía  lo que ponía en la pizarra. Fue el primer signo de alarma”, explica Jorge Mariño. “Primero pensé que era un tema de graduación de las gafas, pero después de acudir a mi óptico consulté al médico que fue quien me dio el auténtico diagnóstico”.

Durante los seis años siguientes, Jorge ha seguido con su vida con toda la “normalidad” posible. Mientras prepara oposiciones, trabaja como cocinero en Irlanda. “Creo que el hecho de ser joven hace que mi capacidad de adaptación y superación sea mayor.  Si en el aeropuerto no veo los paneles para saber cuál es la puerta de embarque, pues saco una foto. Para consultar el móvil, amplio la letra. Siempre hay opciones”, afirma.

Para Jorge Mariño, la investigación es fundamental “para mejorar la vida a las personas que sufrimos una enfermedad de este tipo”. Este joven ingeniero destaca que formar parte de un ensayo clínico es una “gran oportunidad”  que le permite ser uno de los primeros en recibir el nuevo tratamiento.