Neovascularización y atrofia geogràfica
10/02/2021 ·
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Durante años, la terapia contra la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) se ha basado en la aplicación de medicamentos que inhiben los factores de crecimiento del endotelio vascular (conocidos como anti-VEGF). Era la manera que parar la proliferación de vasos sanguíneos anormales —neovascularización-, el crecimiento de los cuales puede causar pérdidas irreversibles de visión. Con la publicación de este artículoen la revista Ophthalmology Retina —uno de los principales órganos de difusión de la American Academy of Ophthalmology-, se consolida una hipótesis que puede revolucionar el tratamiento de la DMAE y la perspectiva con la que nos aproximamos a otras patologías degenerativas.
Ahora sabemos que los nuevos vasos son una respuesta del cuerpo a la degeneración macular que deriva, en los estadios avanzados, en atrofia geográfica. La proliferación de estos capilares es el intento del organismo de crear una nueva capa coriocapilar —que es la membrana que alimenta la retina- por encima de la membrana de Bunch, y entendemos que es una defensa espontánea contra el avance de la enfermedad. La parte negativa de esta respuesta es que estos capilares también causan daños a la visión. La parte positiva es que, en las últimas décadas, en muchos pacientes hemos podido controlar la proliferación de estos vasos y evitar que este crecimiento derive en pérdidas de visión.