Pirotecnia: precaución, protección y distancia

Desde el Institut de la Màcula queremos poner el foco en las lesiones oculares que pueden provocar los petardos, bengalas y otros elementos pirotécnicos que oiremos explotar durante la noche de San Juan y más allá.

Los oftalmólogos vemos cada año, sin excepción, lesiones oculares provocadas por petardos y cohetes pirotécnicos que podrían haberse evitado. Las hay de leves, que son las más habituales. Las partículas provocadas por la explosión del petardo pueden afectar a la córnea de manera muy grave o pueden producirse quemaduras en los párpados. La explosión del petardo puede incluso provocar la pérdida del globo ocular.

Una buena medida para tratar de prevenir todas estas lesiones oculares es la utilización de lentes protectoras, en especial mientras se manipula el material pirotécnico. También es recomendable el uso de la gorra.

La utilización de elementos relacionados con el fuego está íntimamente ligada con muchas fiestas populares y celebraciones de la cultura mediterránea, y es comprensible que muchas personas no quieran renunciar a ellas. Pero es fundamental que sean conscientes de los riesgos que implican. Que lo hagan con precaución. Que se tomen todas las medidas de protección que tengan al alcance. Y que adopten una distancia prudencial respecto a otras personas, especialmente las de menor edad.